Cualquiera diria que la muerte no puede ser peor que lo que yo estaba viviendo.
Y, para ser honesto, yo era uno de ellos, hasta que la conoci.
Soy Lucas y estoy enfermo.
Soy Lucas y estoy internado en una clinica rodeado de moribundos que deprimen mi diario despertar.
Cada dia me pregunto por que debo estar encerrado como criminal o como un psicopata. Nadie se contagiara de mi enfermedad por verme, ni siquiera por tocarme o respirar el mismo aire que yo. Soy normal, solo que voy a morir.
Martes, 13 de enero de 2009.
Llevo sufientes dias en este lugar como para empezar a perder la cabeza.
Solo ha pasado una semana con cinco dias.
Una clinica es una buena forma de empezar el a#o.
Mi padre me regalo este diario, porque quiere saber que pasa conmigo cada dia que este aqui. No es que me entuciasme demasiado la idea, pero tener un hijo moribundo ya debe ser demasiado.
Estoy esperando que llegue el doctor McKazie, un colega de mi padre.
Hay un piano cerca. Lo tocare hasta que llegue.
Mientras tocaba el piano-nunca pense que esas leccione me servirian de algo, algun dia-, llego el doctor.
Me saludo como todos los dias. Era un buen doctor y me trataba con a un amigo.
- No comprendo en que pensaba mi padre cuando me dejo en este lugar-le dije ese dia.
- Quiere lo mejor para ti-dijo, solamente.
Mi padre queria lo mejor para mi, claro. Pero no era necesario que me internaran. Yo queria ir a clases, queria visitar a mis amigos, estar en casa. Yo solo queria ser normal.
Y mi concepto de felicidad, normalidad o no estar internado, no era precisamente estar internado en una clinica.
- El puede querer lo mejor para mi desde casa, conmigo ahi.
- Luke, en tu casa no puedes tener el tratamiento medico que te ofrecemos aqui y tu padre lo sabe. No quiere perderte, es todo.
Mi padre no iba a perderme.
- Disculpa-le dije-, pero tu no puedes saber lo que mi padre siente.
Por un momento senti que su mirada estaba impregnada de una profunda tristeza.
Me arrepenti de haber hecho ese comentario.
- Si algo aprendi de mi esposa, es que Dios nunca abandona. Algo que he comprobado a lo largo de los a#os.
- Dios?-intente no reir-. Es dificil encontrar un doctor creyente. Me gustaria conocer a tu esposa.
- Mi esposa murio hace 17 a#os.
Si antes me habia sentido mal, entonces no me hubiera importado morir. El doctor McKazie me habia tratado casi como a un hijo cuando mi padre me dejo solo, y yo decia cosas sobre su esposa, solamente, en lugar de agradecer.
- Ponte comodo, ni#o-espeto, no molesto, pero tampoco gozoso-. Voy a contarte una historia.
Jared McKazie, mi doctor, me conto la historia de como conocio a su esposa, cuando ella tenia 16 y el 18...y que ella ya estaba diagnosticada de muerte. Me conto sobre sus obstaculos, tambien sobre las metas, sobre la vida...y sobre la muerte.
Finalizo hablandome de su hija Faith y de como su esposa murio despues de tenerla.
- Anabella logro todo lo que queria lograr. Ahora gane una lucha con Faith. Tengo que cuidarla, puede recaer. Asi que, como puedes ver, si se lo que tu padre siente, porque yo lo siento tambien. Yo soy padre, al igual que el. Y cuando Faith tenia 5 a#os, descubri algo que derrumbo mi mundo: mi bebe habia heredado la enfermedad de su madre. Ahora, no aparece nada, pero la cuido porque es mi hija, al igual que tu padre te cuida a ti, comprendes?
Yo solo tuve el valor para asentir. Nada mas. Es que el hombre tenia razon. Quiero decir, no cambio mi vida, pero en definitiva me hizo recapacitar un poco.
- Ahora, debo irme. Tengo que visitar a una paciente muy importante.
- Claro. Te veo luego.
Y se fue.
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