Dios ve el corazón.

1 Samuel 16:6.

".6 Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: «Sin duda que éste es el *ungido del Señor.»7 Pero el Señor le dijo a Samuel:

—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias,pero yo me fijo en el *corazón."

Me pregunto si habrá alguna forma de que eso quede más claro.
Déjenme decirles, que de todas las cosas que podemos ver a nuestro alrededor, de todo lo que para nosotros es real en la tierra, esto que les diré debe ser en una de las cosas de las cuales podemos tener una certeza segura: No importa tu status social, no importa tu edad, no importa lo que has vivido. A Dios solo le importa realmente, pero realmente, lo que pueda haber en tu corazón, en mí corazón y el corazón de todas las personas. Porque mientras nosotros nos ocupamos de ver superficialmente, Él se ocupa de analizar lo que cada persona realmente está viviendo, y de esto no hay escapatoria. 
Tampoco es que él esta completamente ciego a cualquier otra aspecto de tu vida, pero si a alguien le interesa lo que sea que puedas estar sintiendo en cualquier situación, sea buena o sea mala, es a Dios. 
Sin duda, es algo para tener en cuenta, pues si nos sentimos solos, él lo sabe y espera pacientemente por nosotros, a que decidamos disfrutar de la compañía y la paz que nos puede brindar. Eso es solo un ejemplo, pero así mismo con cualquier situación, cualquier circunstancia que podamos estar viviendo. 
Dios me decía, hace unos días, que en realidad, él no nos necesita. Y es cierto. Es Dios, no nos necesita. Si no podemos hacer el trabajo, él buscará a otro y ya. Se acabó el problema. Pero lo que sucede es que nosotros si le necesitamos a él. 
Dios me decía "Yo no los necesito a ustedes, pero ustedes me necesitan a mí". Y cuánta razón tiene. Es la fuente de vida. El que beba de esa fuente, jamás volverá a tener sed. No sé tú, pero yo quiero. 
Deja a Dios elegirte por lo que está en tu corazón, así como eligió a David. Propongámonos tener un corazón conforme al de Dios, que sea por nuestro corazón que nos eliga, no que nos deseche. 

Bendiciones!!

- Majo.