"Estoy tan aburrida ahora.
Sentada en un banco de la plaza, viendo a las personas caminar de aquí para allá, de allá para acá, con sus vidas ajetradas.
Hay mucho viendo, así que leer es medio incómodo, lo cual es una lástima porque solo caminé desde mi casa hasta acá para leer un rato, sin interrupciones-es la zona con menos tráfico de la ciudad-. No pude leer ni siquiera una página. Si no era porque el viento volaba las hojas del libro, era porque hacía revolotear mi cabello y simplemente, no podía sostener las páginas y mi cabello al mismo tiempo, así que me rendí y decidí que no iba a leer en ese momento. Pero como dije anteriormente, estoy aburrida. No quiero ir a casa ahora, para nada. Es más, en casa puedo leer en un armario, si quiero, pero salgo porque no quiero estar ahí.
Me pregunto donde estará ese chico que siempre viene y me pregunta qué estoy leyendo. ¿Cual era su nombre? Ah, si, Colin.
Colin, el chico lindo que vive no sé dónde, pero que siempre aparece cuando yo estoy leyendo. Y hoy, que no estoy leyendo, no veo rastro de él por ningún lado. Eso es triste.
- ¿Qué me traes hoy?-Oh, ahí está.
- Nada, la verdad-contesté-. Bueno, sí traje un libro, solo que no he podido leer. Hay mucho viento.
- ¿No ves las noticias?-me preguntó, como diciendo "¿acaso vives bajo una roca?"-. Se aproxima una tormenta, ¡por supuesto que hay viento! Es más, tienes suerte de que no haya empezado a llover ya. Por lo que escuché, ahora mismo los techo deberían estar volando.
- Tú si sabes como entretener a las personas-repliqué-. Ahora mismo me siento mucho mejor, y deseo ir a casa para ver como vuela el techo. Gracias por esa imagen, por cierto.
- El sarcasmo no es necesario, Randy-Ah, si. Ese es mi nombre-. Escucha, tú me importas y como me importas, te estoy cuidando. No quiero que salgas volando cuando el viento se intensifique y pase por aquí, porque si sales volando no tendré a quién molestar cuando yo esté aburrido en mi casa, así que, volviendo a la pregunta: ¿Qué estás leyendo?
- Querido John, Nicholas Sparks-contesté secamente.
- "Te extraño tanto que duele..."-citó.
- Oye, eso es de la película.
- Lo sé, es que no he leído el libro-explicó.
- Es una lástima, considerando lo bien que venías, citando cada libro nuevo que traía-dije, fingiendo aflicción-. Me voy.
Colin se quedó parado a mi lado. Yo lo miré por un momento, y luego empecé a caminar.
- "¿Te veré pronto, entonces?"-me preguntó. No pude evitar sonreir.
- Eso también es de la película.
- Dilo.
Continué sonriendo, y contesté:
- "Te veré pronto".
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