Pero en la Ciudad de las luces, los deseos tienen una manera de volverse realidad. ¿Acaso un año de románticos casi-accidentes terminara con su muy esperado beso Francés?
Stephanie Perkins mantiene la tensión romántica chisporroteando y la atracción alta en un debut que garantiza que hará que los dedos de los pies hormigueen y los corazones se derritan.
Y ahora cambio el color porque quién va a hablar soy ¡YO!
Este libro lo terminé de leer hace unos días. Es una lectura rápida, a pesar de que es un poco largo. (Unas 300 páginas en el ordenador), pero la narración es tan "adolescentesca" que se hace de todo, menos tedioso.
Empecé este libro un miércoles en la tarde, y lo terminé el jueves al mediodía. Se lee muy rápido. Pasé horas pegada a la laptop - porque sin internet en casa, lo que queda es leer los libros ya descargados -, con una sonrisa gigante mientras me introducía en el mundo de Anna y dejaba que ella me presentara a St. Clair (aaaaaaaahhh, baaabaaa....). Reí, reí más, y reí un poco más con este libro. Les digo, no van a soltar ni una sola lágrima, a menos que sea de la risa.
Por supuesto, como todo libro respetable, no todo es felicidad, pero ya se darán cuenta ustedes.
En cuanto a los personajes.
Son frescos. Todos y cada uno de ellos. Este libro tiene tanta ficción como la vida diaria. Anna le da voz a los pensamientos de muchas de nosotras, si no ahora, en algún punto de nuestra vida, y no solo eso, sino que los lleva a un nivel completamente diferente. Anna lucha internamente consigo misma, con su mente, por mantenerse cuerda en París. Ella es realmente uno de los personajes más frescos y más reales que he leído.
Luego tenemos a St. Clair (aaaaaaaahhh, baaabaaa...), quién tiene el cabello perfecto (babaaa), ojos marrones (baaaaabaaaa), y acento inglés (máaaaas babaaaaa). St. Clair es bello. Bello. Bello. Bello. Uno de los personajes más encantadores que he leído (no le gana a Peeta, ¡pero trata con ganas!) Y en sí, es él quién pone la mitad del humor del libro. Un personaje bien definido, no hay ni un momento en que su presencia sobre en el lugar.
En cuanto a todo lo demás.
El libro, de por sí, es genial. Una lectura agradable para un fin de semana. No es en lo absoluto pesada, todo lo contrario. Es una lectura fácil y entretenida, de esas que uno lee sólo por el placer de hacerlo, y cuando cierra el libro - o el documento - no se arrepiente de las horas que invirtió con los ojos enfocados en las palabras.
¡Bendiciones!
- Majo.
Deacuerdo!!! yo por lo menos parecia tonta riendome (mamá decia que si ya me estaba dando la locura) jejej por Dios que ibros asi son los que siempre recuerdas... personalmente me gusta leer este tipo de libros despues de leer algo pesado!!! y guauuu(al == que tu tambien me enamore de Etienne el es tan cnfiado de su mismo... apesar de ser bajito,y ju tambien tengo como 50 libros que no he leido descargados en la tablet por si acaso, por que aveses e internet apesta!!!! no compren modems ughh L-E-N-T-O-S e mio almenos bueno chaooo!!!!
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